CITLALÍ, EL MUSICAL: UNA OBRA CARGADA DE PODER
En un contexto social en el que la mujer no teme en salir a la calle y hacer escuchar su voz, llega Citlalí, el musical.
Una obra que cuenta la historia de la primera cacique mujer, que no sólo deberá enfrentar los monstruos externos, sino también los internos. En un mundo donde el empoderamiento de la mujer era motivo de risas o trampas, Citlalí deberá definir quién es y quién quiere ser.
Con la dirección y autoría de Mariano Cejas, se ve en el escenario una historia que rompe con esa aparente simpleza. No sólo cuenta una leyenda, no sólo muestra un suceso histórico. Sino que también se mete en las almas de cada uno que está presente. Pone en juego la integridad de cuanta persona pise el escenario y lo mire.
Desde el primer acorde hasta el último que suena, se eriza la piel. Entonces aparecen ellos, quienes le ponen el cuerpo a la obra. Quienes son personajes, escenografía y esencia. Los bailarines. Con cada uno de sus movimientos transmiten las sensaciones y emociones justas. Lo que mueve y conmueve al espectador, lo mueven ellos.
Cada personaje representa un demonio distinto, porque no hay luz sin oscuridad, ni oscuridad sin luz. Tribus mezcladas para poder sobrevivir a aquellos dioses. Amores, traiciones e identidad. Seis actores en escena que saben llevar al espectador a una época lejana, con los mismos conflictos de la actualidad.
Mención aparte: un musical no resulta bueno si precisamente la música y las voces no son buenas. En Citlalí, el musical, no sólo son buenas, son poderosas.
En un principio, uno podría creer que la escenografía es un poco escueta, aunque ingeniosa. Pero con el correr de los minutos, se entiende que esa falta de recurso se complementa con una excelente iluminación, el cuerpo de bailarines y, sin lugar a dudas, un vestuario que pisa fuerte en el escenario y que resulta ser un recurso fundamental para la obra.
Citlalí, que está todos los viernes a las 23 hs. en el Galpón de Guevara (Chacarita, CABA), no sólo es un musical recomendable, sino también digno de admiración.
FICHA TÉCNICA
Libro y dirección: Mariano Cejas Producción ejecutiva: Luciana Cuenca Coreografía: Leandro Ariel Bustos Elenco: Anita Petrich, Beto Cuello, Daniela Rubiatti, Manuel Cisneros, Agustín Pablo Almeyra y Maria Loly Eyzen Bailarines: Magalí Miramón, Florencia Rossi, Jazmín Beltramino, Julieta Perfetti, Ludmila Mazzucchelli, Franco Bertoglio, Franco Sanabria, Santiago Banegas, y Hernan Benitez Diseño de vestuario: Ailen Miramontes Realización de vestuario: Ailen Miramontes y Sabrina Escobar Música original: Cristian Vivaldi Realización audiovisual: Macarena Villares y Pablo Villares Diseño, realización de escenografía y utilería: Kevin Bukovac y Augusto Tempesta Fotografía: Pablo Villares Diseño gráfico: Rodrigo Bianco Director vocal: Gabriel Lima Asistencia de coreografía: Ana Viale Asistencia de dirección: Julieta Bianco
